La alemana valora positivamente la entrada de Niza y horas antes del Mundial responde a las críticas que recibió por su participación en los GGEE del Ironman 70.3 en dicha ciudad.
Niza ya cuenta por horas el tiempo que falta para conocer a la nueva campeona del mundo Ironman y la que lo fuera en 2019 Anne Haug vuelve a estar un año más en las quinielas para revalidar el título.
Una edición en la que la alemana llega en un contexto complemente diferente al tradicional. Acostumbrada a hacerlo con un saco de triunfos, podios y buenas actuaciones a sus espaldas, en esta ocasión reaparece en Niza marcada por los problemas que han trastocado su temporada y mermado sus resultados.
Según comenta Haug en una entrevista concedida al medio alemán Tri Magazine “nunca había tenido antes tantas enfermedades”. La última durante y después de T100 Londres donde se vio obligada a tomar una nueva tanda de antibióticos. A pesar de ello, y para su propia sorpresa “El rendimiento al menos en larga distancia ha sido mejor de lo esperado, razonablemente bueno o incluso muy bueno”.
Unas circunstancias adversas que le llevaron a participar excepcionalmente en el Ironman de Niza de Grupos de Edad. Decisión y aprobación por parte de la empresa que suscitó una oleada de críticas feroces de las que ahora se ha querido defender. “Quería comenzar con un IRONMAN y un 70.3, pero por necesidad, porque mi cuerpo estaba enfermo, decidí hacer algo cercano a casa que no supusiera mucho estrés. Así que fui para hacer un entrenamiento con condiciones de carrera (sin circulación etc)” y ha aprovechado para lanzar una puya a sus detractores y a la prensa malintencionada “La salud es un asunto privado, no tengo por qué comunicarlo en redes”.
Afortunadamente, el año también ha tenido sus pequeños grandes rayos de luz, porque en Challenge Roth se convirtió en la plusmarquista mundial femenina de la distancia Ironman. Algo que nunca se puso como meta, pero de lo que se siente orgullosa “Estoy muy feliz con lo que he logrado y me siento muy orgullosa, pero al final del día sigo siendo la misma y me siento igual”. Un hito que lo describe como “Una de esas carreras que tienes en la vida donde encajan las 1000 piezas del rompecabezas al querer mejorar e intentar ser siempre más rápida”.
Entretanto, Haug llegará a la cita de Niza con una gran novedad en su equipo. La otrora campeona del mundo ha reclutado al entrenador de natación alemán, Bernd Berkhan, quien este mismo verano ha visto como hasta cinco medallas llevaban su sello en los Juegos Olímpicos de París a cargo de cinco deportistas diferentes (un oro y dos platas en la maratón de aguas abiertas incluidas). “Quería algo nuevo, él es el entrenador más exitoso que hemos tenido (en Alemania) y está siendo muy beneficioso” es lo que ha comentado de este nuevo tándem para trabajar el segmento acuático.
Además, asegura que su preparación respecto a la tradicional de Kona apenas ha sufrido variaciones y que las últimas semanas han estado focalizadas en cosas de carrera más que en temas relacionados con ganar punta de velocidad.
Con los malos y buenos momento del año ya como algo pasado, Haug lo tiene claro “Mínimo quiero ganar una medalla en Niza”. Seria la sexta para ella, la sexta también consecutiva y en los tres escenarios por los que ha pasado el Mundial (Kona, St. George y Niza) para lograr una consistencia al alcance de unas pocas elegidas. Además, ha expresado en voz alta su pensamiento más drástico al respecto “creo que cualquier cosa que no sea un podio sería un fracaso”.
No obstante, la alemana es consciente de la dificultad que extraña y como sucediera en Roth admite que necesita “Un día perfecto” para superarse ante una competencia cada vez “mayor y más dura”. Un hecho que la motiva para seguir progresando en su trayectoria deportiva “Cuanto mayor sea la competencia mejor, así podrás ver dónde estás realmente y de eso se trata si quieres descubrir tus propios límites” antes de sentenciar con una interesante reflexión “Si solo compites y haces deporte por el mero hecho de ganar, entonces tal vez tengas una carrera muy corta”.
Sea debido a esa filosofía o no, como ya hemos dicho la dilatada y exitosa carrera le permite tener podios en el Mundial en las dos sedes que lo han albergado, aunque St George fuese un anfitrión circunstancial.
Sin embargo, Niza llega para quedarse y preguntada por ese cambio Anne Haug no ha tenido ningún problema para mojarse y ser extremadamente sincera respecto al monopolio de Kona. “No recuerdo que haya ningún otro deporte en el que el Campeonato del Mundo siempre se celebre en un mismo lugar. Si quieres estar siempre en la cima tienes que ser capaz de enfrentarte a cualquier condición y tipo de circuito. Ahora las triatletas que no pueden hacer frente a ese calor extremo (de Kona) y que por lo tanto nunca pueden estar arriba en los Mundiales pueden estarlo. Me parece genial que se rote”.
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