El doble campeón olímpico anuncia el fin de su carrera deportista y con su adiós el triatlón despide a otra de sus grandes leyendas.
Hace menos de una semana describíamos como cuento de hadas y cuento con final feliz el primer y ahora sabemos que último podio de Alistair Brownelee en T100 Triathlon World Tour. Ahora, concretamente este jueves 21 de noviembre, el de Leeds confirma que aquella fue la guinda del pastel a casi dos décadas de una historia de amor totalmente bidireccional con el triatlón.
Como viene siendo habitual en estos tiempos virtuales marcados por las redes sociales, han sido estas el medio escogido por el propio Alistair Brownlee para dar en primera persona la noticia.
EL MENSAJE DE ALISTAIR BROWNLEE
Estas son sus palabras:
“Es hora de cerrar este capítulo…
Esto marca mi transición del triatlón profesional, un momento que afronto con temor y emoción a partes iguales.
El triatlón ha marcado profundamente mi vida; he dedicado casi la mitad de ella a ser un atleta profesional, cumpliendo mi sueño de la infancia y logrando mucho más de lo que nunca me atreví a imaginar.
¿Por qué ahora? Me siento bien. Estoy feliz y contento, ansioso por lo que me espera. Sonrío porque ha sucedido, en lugar de llorar porque se ha acabado (parafraseando al Dr. Seuss).
Estoy deseando adoptar un ritmo de vida algo más lento, pero no demasiado. Me esperan una serie de acontecimientos, retos y aventuras emocionantes, cosas que siempre he querido intentar pero que no he tenido la oportunidad de hacer. Para mí, el deporte siempre ha sido un viaje personal de exploración, y estoy deseando probar nuevos retos. Siéntete libre de hacer sugerencias a continuación.
En primer lugar, tengo que dar las gracias a mucha gente maravillosa y disfrutar de un merecido descanso.
En los próximos meses, compartiré más sobre mi carrera y las increíbles personas que han formado parte de mi viaje, junto con los nuevos y emocionantes retos y proyectos que estoy deseando abordar.
Estoy profundamente agradecido a todos y cada uno de ustedes por sus contribuciones, por pequeñas que crean que son. Vuestro apoyo significa mucho para mí. Gracias de todo corazón.“
LOS NÚMEROS DE UN PALMARÉS INIGUALABLE
El mayor de los Bronwlee se marcha como una auténtica leyenda en mayúsculas. Alistair abandona el triatlón como el único triatleta que ha ganado todos los títulos en distancia olímpico y el más laureado individualmente en unos Juegos Olímpicos.
En su palmarés figura el Campeonato del Mundo Júnior (2006), Campeonato del Mundo Sub-23 (2008), los Commonwealth Games (2014), Campeonato de Europa (2010, 2011, 2014 y 2019), Campeonato del Mundo (2009 y 2011) y el doble oro individual en los Juegos Olímpicos (2012 y 2016). Esto último, algo que nadie más ha conseguido hasta el momento. Méritos a los que hay que sumar el Mundial de Acuatlón de 2016, el doble subcampeonato Mundial de Ironman 70.3. (2018 y 2019) y los bronces en el Mundial de distancia Sprint (2011) y el del Mundial de Duatlón (2020).
Sin olvidar, sus 22 victorias en las Series Mundiales de Triatlón (WTCS) – una cifra que todavía nadie ha alcanzado ya sea hombre o mujer – y de las que cuatro corresponden a las Grandes Finales (2009, 2010, 2011 y 2014) en un récord inigualado hasta ahora. Además, de una racha de diez medallas consecutivas en esas WTCS entre 2011 y 2013. Títulos, medallas, victorias y récords a los que se les une sobre el terreno la firma del primer sub’29 en un 10K con 28:43 (Londres 2009). Una carrera a pie que, tal y como recordamos recientemente, continúa siendo la tercera más veloz de siempre.
Por todo ello, la de Alistair Brownlee se convierte en la trayectoria más laureada de la historia en esa distancia.
JONATHAN, ÚNICO RESQUICIO DE UNA ETAPA GLORIOSA
Con su marcha, el triatlón afronta en menos de tres meses a la despedida de dos de las tres figuras que dominaron la distancia olímpica entre 2008 y 2019. Con el retiro de Javier Gómez Noya y la del propio Alistair, únicamente Jonathan Brownlee permanecerá en activo – y no se sabe por cuánto tiempo – del trío que elevó al triatlón olímpico a un nivel deportivo y mediático hasta entonces desconocido.
Aludiendo al propio Alistair, signo inequívoco de que una etapa está a punto de cerrarse definitivamente.









