¿Podrían Alistair Brownlee y Noya conseguir el oro en TOKIO 2020 y el Mundial IRONMAN?

A priori parece muy difícil pero el cambio en el criterio de clasificación para Kona abre las puertas a un hito histórico en el deporte de las tres disciplinas.

Sería sin lugar a dudas un hito histórico en nuestro deporte, sumando un oro en el nuevo formato de relevos mixtos, que ya estará presente en Tokio 2020, y una victoria en la meca IRONMAN, el Mundial de Kona. Es cierto que sería muy complicado, pero el cambio en los criterios de clasificación que anunció hace poco la factoría para la temporada 2018/2019 abre la posibilidad. En el formato Kona Pro Ranking los triatletas acumulan una serie de puntos durante el año y los 50 mejores hombres y 35 mujeres consiguen el slot para Hawái, sin embargo, con el cambio accederán al mundial con solo ganar una prueba. Ningún triatleta ha logrado nunca el oro olímpico y la victoria en Hawái en el mismo año, y habría que remontarse a 1995 con Karen Smyers y a 1989 con Mark Allen para encontrar a los únicos triatletas que han logrado ganar el Mundial ITU y el Mundial IRONMAN en la misma temporada.

En el caso de Alistair y Noya, podrían competir en la Gran Final de las Series Mundiales en otoño de 2019, reservar plaza en un IRONMAN “fácil” de noviembre y concentrarse en la distancia olímpica hasta el verano de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, para posteriormente orientar sus esfuerzos en la gran cita de la larga distancia en Kona. Nuestro triatleta más internacional, Javier Gómez Noya, no ha anunciado tajantemente que descarte estar en Tokio, pero la decisión la tomará previsiblemente después de la experiencia de este verano en el Mundial IRONMAN. 

Por otro lado, la mayoría de triatletas profesionales prefieren el sistema tradicional de clasificación, es decir el que vuelve para el próximo año, principalmente por la alta exigencia económica, material, física y psicológica del sistema KPR, con constantes viajes y cambios de planificación. No obstante, hay un aspecto que esperamos que pueda mejorar a corto plazo, la igualdad de acceso a Kona entre hombres y mujeres. En el modelo actual es 50/35 y en el próximo aunque de inicio se parte con las mismas plazas para ambos sexos, posteriormente se reparten unos slots adicionales en proporción al número de participantes, por lo que aumenta la diferencia de plazas disponibles a favor de la categoría masculina.