La crónica de sucesos lamentables en aeropuertos sigue para los triatletas de élite.
Hoy nos hacemos eco del caso de Clemente Alonso, que viajaba a Sudáfrica para participar en el IRONMAN. Para sorpresa suya, una vez en el aeropuerto, fue Air France y KLM los que se encargaron de decidir que se quedaba en tierra.
Todo ello, a pesar de que Alonso hubiese avisada y notificado previamente que facturaría consigo una bici, y habiendo pagado el correspondiente importe.
El caso es que la compañía final que gestionaba el vuelo, había cancelado el transporte de la bici a bordo del avión, por lo que el triatleta se quedaba sin su herramienta para competir y perdiendo el dinero del vuelo.
Así pues, Clemente deberá escoger si desembolsar otra vez dinero para viajar ‘in extremis’ a Sudáfrica, o si ‘tira’ los meses previos de entreno al traste y se vuelve a casa.
Aquí el hilo completo de lo sucedido:
Matthews ya ha insinuado que podría no ser el final de sus desafíos de resistencia.
El evento pamplonés apura las dos últimas jornadas del calendario antes de que su oferta…
En 2026 se ampliará su utilizacion llegando a implantarlo en más de 40 carreras profesionales…
La deportista repasa su exitoso curso y nos revela sus objetivos ante un curso repleto de…
Todo listo para uno de los maratones más rápidos del mundo donde el triatleta británico…
Entrevistamos al deportista gallego, un hombre clave dentro del duatlón y triatlón nacional y que…