Suciedad evidente, un color sospechoso y un evidente riesgo de contraer enfermedades. Es el peligro que presenta ahora mismo las aguas de Río, donde se celebrarán pruebas de los JJ.OO. como vela, kayak o remo.
Los Juegos Olímpicos de Río 2016 están cada vez más cerca y, en algunos aspectos, la ciudad está lejos de tener unas condiciones mínimamente buenas para acoger los miles de deportistas que acudirán a la cita. Ninguna novedad, ya que desde la elección de la ciudad brasileña en octubre de 2009, muchas han sido las voces que han criticado a Río de Janeiro.
Y uno de los puntos más críticos son las aguas de la ciudad donde competirán los atletas. Zonas como la laguna Rodrigo de Freitas o la bahía de Guanabara (en la imagen), donde se llevarán a cabo las pruebas de remo y kayak, cuentan hoy en día con aguas en muy mal estado. Las autoridades de Río de Janeiro aseguraron poder eliminar el 80% de las aguas residuales que contaminan la ciudad. Pero la realidad es que solo a simple viste ya se puede observar como la mayor parte de esas aguas son fecales, llenas de suciedad.
Una investigación independiente de Associated Press halló un gran número de virus infecciosos para humanos que se pueden multiplicar de forma exponencial en el tracto intestinal y respiratorio.
La realidad es que el COI ya se resignó hace tiempo ante tan dramática situación, según informa La Vanguardia. De hecho, la organización ha lanzado recomendaciones sanitarias para que los competidores eviten riesgos. Las autoridades han llegado a pedir a los atletas que se vacunen de la hepatitis A, refuercen su sistema contra la polio y se vacunen contra la fiebre tifoidea.
Sin duda, esperamos que en los pocos meses que quedan para la cita, los organizadores del evento deportivo más importante del mundo puedan resolver parte del problema. Y que la suciedad de estas aguas no se multiplique y llegue a la Playa de Copacabana, donde en principio nadarán los triatletas.
