El triatleta Kieran Lindars comparte su punto de vista sobre el uso de ambos tipos de bicicleta a lo largo del curso.

Ser triatleta de media y larga distancia lleva muchas preguntas y en lo referente al ciclismo muchos dolores de cabeza y cálculos económicos y numéricos. ¿Necesitamos realmente una cabra? es una de las primeras y estos son nuestros consejos, pero cuando nos plantamos en casa con la bicicleta de carretera y la de contrarreloj nos surgen nuevos interrogantes, el más importante, el balance del uso de ambas.

Una cuestión sobre la que el vigente octavo clasificado del mundo en el Mundial Ironman de Kona 2024, Kieran Lindars nos ofrece su punto de vista y consejos, dirigidos especialmente para los triatletas más novatos en este baile entre un tipo y otro de bicicleta.

¿CUÁNTO DE TU ENTRENAMIENTO DEBE HACERSE EN UNA BICICLETA DE CARRETERA FRENTE A UNA DE CONTRARRELOJ?


El triatleta británico se centra en dos aspectos fundamentales para dotar de criterio su respuesta: el propósito de cada una, el timing para lograr dicha meta en ambas bicicletas.

  1. CONOCE EL OBJETIVO DE CADA UNA

Según la regla general de Lindars, la bicicleta de carretera se utiliza para “mejorar los valores de potencia y resistencia sobre la bicicleta” debido a la posición relajada que empleas. En cambio, la ‘cabra’ la ‘montas’ para “intentar estar lo más cerca posible” de estos marcados ya establecidos previamente.

2. EL PROTAGONISMO TEMPRANO DE LA BICLETA DE CARRERTERA

Bajo la premisa del punto anterior, el británico señala que durante la pretemporada así como durante las primeras partes de la temporada esta debe ocupar la mayor parte del tiempo sobre la bici para “tratar de mejorar los números”.

3. EL MOMENTO DE LA ‘CABRA’

Dos aspectos marcan la ‘entrada en acción’ de la bicicleta de contrarreloj según Lindars (y la lógica).

Por un lado, te subirás a ella de forma más constante y rutinaria una vez el progreso ascendente de esos dígitos y de tu propio rendimiento sobre la bici de carretera sea una realidad.

Por el otro, la presión impuesta por el calendario de pruebas de cada uno. La necesidad de lograr una postura aerodinámica a la par que cómoda y acostumbrarte a ella en tiradas largas antes de la fecha señalada te llevará irremediablemente a sentir la urgencia de familiarizarte con ella. O lo que es lo mismo: “a medida que se acerca la competición, pasarás más tiempo en la bicicleta de contrarreloj” tal y como comenta Lindars.