Cuando hablamos de Alex Yee hablamos de uno de los triatletas más completos y de los últimos años. Campeón del mundo, medallista olímpico y, además, capaz de correr un maratón en 2h06.
No es raro que muchos aficionados se pregunten, ¿y si algún día se pasara a la media o a la larga distancia? Lejos de ser una fantasía, la pregunta tiene bastante lógica.
LO QUE REALMENTE DEFINE A ALEX YEE
Alex Yee es, ante todo, un corredor extraordinario, no solo dentro del triatlón sino también fuera de él. Su nivel a pie está más cerca del atletismo puro que del triatlón tradicional, y eso marca muchas diferencias cuando las carreras se alargan.
Pero además tiene algo que no siempre se ve, resistencia mental, capacidad de sufrir durante mucho tiempo y una gran lectura de carrera. No es un atleta impulsivo; suele competir con cabeza, y eso es un punto clave cuando el reloj avanza durante horas.
LA NATACIÓN, UN PUNTO “MENOS CRÍTICO” EN DISTANCIAS MAS LARGAS
Uno de los aspectos que siempre se mencionan cuando se habla de Alex Yee es que no es un nadador especialmente dominante. No suele salir en cabeza del agua ni marca diferencias ahí, sobre todo en comparación con los grandes especialistas.
Aquí entra un matiz importante, en media y larga distancia la natación pierde peso relativo respecto a la corta distancia.
En las pruebas olímpicas, salir bien del agua es casi obligatorio para no quedarte fuera del grupo bueno y perder la carrera antes de empezar.
En cambio, en media y larga distancia, no hay tantos cortes decisivos nada más salir del agua y las diferencias suelen ser más pequeñas en proporción al tiempo total y ademas hay muchas más horas para recuperar esos segundos perdidos.
Esto juega a favor de alguien como Alex Yee ya que el británico no necesita ser el mejor nadador, le basta con salir sin descolgarse, sabiendo que tendrá mucho margen para imponer su carrera más adelante. En este sentido, la media y la larga distancia son terrenos más favorables para su perfil.
LA BICI, DONDE APARECE SU MAYOR INCÓGNITA
Si hay un punto donde surgen más dudas, ese es el segmento ciclista. Alex Yee es un triatleta muy ligero, apenas pesa 60 kg y con un cuerpo claramente orientado a correr rápido. Eso tiene ventajas (subidas), pero también puede tener un pequeño peaje en pruebas largas, especialmente cuando se rueda durante mucho tiempo acoplado en la cabra.
En la media y, sobre todo, en la larga distancia, no se trata solo de ir fuerte, se trata también de mantener potencia constante durante horas, y ahí los triatletas con algo más de peso y músculo suelen sentirse más cómodos.
A un triatleta tan ligero como Yee le puede costar un poco más sostener ese esfuerzo prolongado, sobre todo en recorridos muy rápidos y llanos.
Eso no significa que no pueda rendir bien, pero sí que probablemente sufriría más en circuitos de “rodar y rodar” y sin embargo sacaría más partido en recorridos con desnivel o técnicos
Aun así, su inteligencia compitiendo y su eficiencia podrían compensar parte de esa desventaja.
LA CARRERA A PIE: SU TERRENO
Aquí no hay debate. En media distancia, una media maratón final con Alex Yee en forma sería una amenaza constante para cualquiera. Y en larga distancia, un maratón bien gestionado con su motor de fondo sería una de sus grandes bazas.
Incluso sin llegar primero a la T2, sería el típico triatleta al que nadie querría ver acercándose poco a poco en el último segmento.
¿MEDIA DISTANCIA O IRONMAN?
Si algún día da el salto, todo apunta a que la media distancia sería el paso más lógico. El equilibrio entre duración, ritmo y peso de la carrera a pie encaja muy bien con su perfil, y además le permitiría explotar su velocidad sin tener que transformarse por completo como atleta.
La larga distancia también es una opción real, pero más a largo plazo. Ahí la bici pesa más, los errores se pagan más caro y la experiencia cuenta muchísimo. No sería raro pensar en Yee como un buen ironman, pero sí como un proyecto a largo plazo
TENDRÍA FUTURO EN MD Y LD
Desde Triatletas en Red pensamos que la respuesta es que sí. El hecho de no ser un nadador top pierde importancia cuanto más larga es la prueba, y su capacidad de correr durante muchos kilómetros le da una ventaja brutal. Su ligereza puede penalizarle algo en la bici acoplado, pero no lo suficiente como para descartarlo, especialmente en recorridos con desnivel o exigentes.
La clave no es si puede hacerlo, sino si decide hacerlo en el momento adecuado. Cuando cierre su etapa olímpica, Alex Yee sería uno de esos triatletas que no llegan a la media o larga distancia a “probar”, sino a competir desde el primer día.









