Francia y su triatlón recupera el talento de Fréd Vergnoux y lo pone al servicio de una selección en la que sus componentes ya destacan por su natación.

Bombazo en la distancia corta, la Federación Francesa de Triatlón (FFTRI) se hace con los servicios de ́́ para encargarse de la optimización de la natación de los triatletas galos que conformen el grupo supervisado por esta de cara a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Los Ángeles 2028.

De esta forma, el galo retoma un puesto que en el pasado ya ocupó y se convierte en una de las grandes armas del futuro de la vigente campeona Cassandre Beaugrand o una Emma Lombardi cada vez más creciente. La primera poco tenía que demostrar que no supiera ya el mundo del triatlón en el segmento acuático, pero su joven compatriota este curso ha sabido destacarse y enseñar su potencial en eso de las brazadas en aguas abiertas.

WILDE YA TRIUNFA BAJO SU TUTELA


Dos mujeres que, a partir de ahora, contarán con un a quien el triatlón no le es ajeno y que, en la actualidad, tiene bajos sus órdenes a Hayden Wilde, quien le buscó de forma intencionada para formar un tridente de especialistas – uno para cada disciplina del que también forma parte el español Javier Sola en el ámbito ciclista – para perfeccionar su deporte más débil de cara a los Juegos Olímpicos de París y después para su asalto a la media distancia.

MIREIA BELMONTE, EL GRAN ÉXITO DE VERGNOUX


Probablemente, no necesite de presentación. Su nombre esta intrínsecamente vinculado al de Mireia Belmonte y su éxito. En la sombra o no tanto el técnico fue el artífice que moldeó y forjó la materia prima de la que futura campeona olímpica del 200m mariposa en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, doble subcampeona del 800m libres y 200m mariposa en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y bronce en el 400m estilos también en tierras brasileñas. Su relación finalizó tras los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 y un periodo de 12 años y tres ciclos olímpicos.

Sin embargo, el de la española no es la única diamante en bruto de la que ha sido parcialmente responsable. La última, Summer McIntosh, la mujer llamada a romper todos los récords y tratar incluso de derrotar a Katie Ledecky en ese fondo olímpico en el que no conoce otro resultado que no sea el oro desde Londres. El suyo fue de antemano un compromiso breve, apenas siete meses, los que pasaron entre que se encontraron por primera vez en enero de 2025 y su despedida en el Mundial de Singapur, pero no necesitaron más.

MCINTOSH, UN SALTO CUALITATIVO EN MEDIO AÑO CON VERGNOUX


La canadiense que se estrenó con en eso de las concentraciones en altitud y en una trayectoria por fortalezas y especialidades similar a la de Badalona se coronó en el 400m libres, 200m mariposas, 200m y 400m estilos y selló el bronce en el 800m libres. Lo más importante, una estratosférica progresión en este último evento en el que pasó de una marca personal que pasó del 8:11.39 en febrero de 2024 al 8:05.07 en los Trials nacionales de febrero justo después de su primera toma de contacto y el posterior y definitivo podio mundial en julio.

La imprenta de Vergnoux fue clave para que la estrella apostase por dicha distancia y evento en los campeonatos mundiales y a futuro en el que ahora ya piensa con Bob Bowman, el entrenador que encumbró a Michael Phelps, pule a Léon Marchand y ahora prepara a la McIntosh más completa.

OLIVIER, LAS AGUAS ABIERTAS TAMBIÉN SON TERRITORIO VERGNOUX


Sin embargo, en clave triatlón, los éxitos de Vergnoux no se limitan a la piscina sino también en unas aguas abiertas en las que su mejor pupilo actualmente es su compatriota Marc-Antoine Olivier, uno de los fijos en los podios de la Copa del Mundo y doble bronce mundial en el 5K y 3K esta temporada. Además, bajo la tutoría de Fréd ya fue sexto en los Juegos Olímpicos de París 2024.

Para Beaugrand, Lombardi o Bérgere, llega un hombre que viene a explotar unas virtudes ya existentes y que ha sido capaz de lograr bajo su dirección 11 récords mundiales y 496 récords nacionales, en representación de 41 países, e innumerables medallas olímpicas. ¿Hasta dónde podrán evolucionar con Vergnoux?