La triatleta suiza Imogen Simmonds ha sido absuelta de toda culpa tras la investigación abierta por la Agencia Internacional de Controles (ITA), después de que un test antidopaje detectara rastros del anabólico Ligandrol en su organismo el pasado diciembre.

El caso, que había generado gran expectación en el mundo del triatlón, se da oficialmente por cerrado. Simmonds podrá volver a competir de inmediato, sin sanción ni restricciones.

Según informó la ITA en un comunicado, “no se identificó ninguna falta o negligencia por parte de la deportista”, lo que la deja libre de cualquier suspensión y plenamente elegible para participar en futuras pruebas Ironman.

UN POSITIVO QUE DESENCADENÓ UNA INVESTIGACIÓN EXHAUSTIVA

Simmonds dio positivo por un metabolito de Ligandrol durante un control fuera de competición realizado el 8 de diciembre de 2024.
El Ligandrol, un modulador selectivo del receptor androgénico (SARM), figura en la Lista de Sustancias Prohibidas de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), ya que puede favorecer el desarrollo muscular y mejorar el rendimiento físico.

Desde el primer momento, la triatleta suiza defendió su inocencia y colaboró con las autoridades antidopaje. Afirmó desconocer por completo el origen de la sustancia y señaló que la cantidad detectada era tan mínima que “nunca habría tenido un efecto en el rendimiento deportivo”.

CONTAMINACIÓN INVOLUNTARIA POR CONTACTO

La clave del caso estuvo en los análisis capilares y de laboratorio que realizó su equipo legal, con apoyo científico.
Las pruebas determinaron que su pareja consumía suplementos contaminados con Ligandrol, y que la sustancia pudo transferirse de manera involuntaria a través del contacto físico cercano.

El informe de la ITA confirmó esta hipótesis como la explicación “más probable y científicamente respaldada” para el positivo.
Simmonds, de 31 años, expresó su alivio tras conocerse la resolución:

“Me siento increíblemente agradecida y aliviada. Estos meses han sido muy duros, pero la verdad ha salido a la luz. Espero que mi caso sirva como advertencia para otros atletas: hay que tener extremo cuidado con todo lo que se consume o se comparte en el entorno diario.”

SIN DESCLASIFICACIONES NI CONSECUENCIAS DEPORTIVAS

Al haberse tratado de un control fuera de competición, no se anulan resultados previos ni se imponen restricciones a la deportista.
La Agencia Internacional de Controles y Ironman consideran el procedimiento cerrado, aunque, en teoría, la decisión podría ser apelada ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).

De esta forma, Simmonds podrá centrarse nuevamente en su carrera profesional, dejando atrás un episodio que la tuvo alejada de los focos durante meses.

UNA TRIATLETA CONSOLIDADA EN LA ÉLITE

Imogen Simmonds es una de las triatletas más destacadas de Europa en media y larga distancia.
Ha sido tercera en el Campeonato Mundial Ironman 70.3 en 2019 y 2023, además de sumar múltiples podios en el circuito Ironman y en pruebas Challenge Family.

Su regreso a la competición marca el cierre de un capítulo difícil, pero también el comienzo de una nueva etapa.