Casi una década ha tenido que esperar el triatlón español para volver a ver a una de ser triatletas en la Meca de la larga distancia.
Lo de Marta Sánchez en Kona será mucho más que un debut en el lugar por antonomasia de la burbuja Ironman. Su presencia en la isla hawaiana es la constatación definitiva de su figura como relevo generacional. Niza fue la aparición, Kona la confirmación de que Gurutze Frades deja en buenas manos un complejo testigo que podía haber quedado desierto.
A LA ESTELA DE FRADES Y CASTRO
Pudo haber sido Judith Corachán en el funesto año de la pandemia, pudo haber sido Helene Alberdi si la vasca hubiese apostado por un camino del profesionalismo que ha descartado. Pudieron ser mil hipótesis y mil razones, pero lo cierto es que España no contaba con una novata en The Big Island desde 2016 cuando tanto Frades como Saleta Castro debutaron en el escenario del Mundial Ironman. Nueve años y el paso puntual por St. George – igual de vacío – y Niza – ahí sí con Sánchez ya en acción – han tenido que transcurrir para que el triatlón español femenino cambie esa situación. Un lapso temporal idéntico al que el año pasado rompió Antonio Benito en la élite masculina.
Casi una década desde que la vasca estrenase su bagaje con una trigésimo tercera posición. El punto de partida de lo que posteriormente fue una trayectoria ascendente en la que el mundo la vio dentro del TOP25 en dos ocasiones primero y después firmar dos extraordinarios TOP15. En el caso de la gallega, su única experiencia en Kailua-Kona se saldó con una trigésimo segunda plaza.
SÁNCHEZ, AVIVA LAS EXPECTATIVAS
Dos actuaciones, que, a priori, poco tienen que ver con las expectativas que genera la toma de contacto de Sánchez con Hawái. Después de su sexto lugar en Niza en 2024, la patrocinada por INVERSE es una de las llamadas a estar en la pugna por el TOP10-TOP15, quién sabe si más.
Lo que parece seguro es que, a diferencia de lo que sucedía con Frades, las fortalezas deportivas de Sánchez instan al aficionado a esperar un Kona completamente diferente. Lejos del in crescendo del que era garante la vizcaína, la catalana promete protagonismo patrio desde los primeros metros de la natación, tal y como demostró el curso pasado en el Mediterráneo y esta misma semana en Kaluia Bay en la Ho’ala Swim donde fue sexta. La madrugada del sábado es el turno de Marta Sánchez.