La defensora del título y la subcampeona vigente se retarán en Hawái después de completar sendas temporadas memorables que hacen soñar con números de época.

Reválida, revancha o una tercera en discordia, pero lo cierto es que Laura Philipp y Kat Matthews acuden a Kona con una hoja inmaculada en los que los números de victoria y tiempos del cronómetro les sitúan a ambas en la cumbre de candidatas al título sin necesidad de echar mano de su palmarés previo.

PHILIPP SOLO SABE GANAR CON ACTUACIONES ESPECIALES


En el caso de Philipp, la alemana se planta en el Mundial Ironman con un camino en el que ha priorizado la calidad y el descanso sobre la cantidad, algo totalmente opuesto a su calendario de 2024 donde compatibilizó la larga distancia y el circuito T100. Su estrategia, sin embargo, le deja a las puertas de Kona con sus apariciones anotadas como victorias. Apenas tres, pero un trío de trío de triunfos cuyo nivel es difícilmente aproximable para el resto.

OROS, RÉCORDS Y ‘RELAX’

Comenzó en casa, en esa especial de ritual y tradición que es para ella participar en el Ironman 70.3 Kraichgau donde venció por delante de Caroline Pohle.

Un simple aviso de lo que iba a suceder en Ironman Hamburgo – Campeonato de Europa – donde Philipp (8:03:13) dio un golpe sobre la mesa en el que se impuso a Kat Matthews (8:05:13) y Solveig Løvseth en lo que se convirtió en un cónclave anticipado del Mundial de Kona y la carrera más rápido en su conjunto de la historia, donde la alemana y la británica establecieron el mejor y segundo mejor tiempo en la historia de la franquicia Ironman y el segundo y tercero de siempre en la larga distancia. Además, el zarpazo de Philipp en la carrera a pie llegó con una marca para recordar en los próximos días, un estratosférico 2:38:27.

La teutona había dejado su huella. La suficiente como para permitirse tomarse un respiro y ganar en Challenge Roth sin llevar a su cuerpo al límite. Su 8:18:18 en contraposición a su 8:14:13 cuando fue segunda lo demuestra. Números de campeona.

REMINISCENCIAS DE LA PHILIPP MÁS JOVEN

Un historial en 2025 que recuerda en parte a sus registros de 2021 – tres eventos, tres victorias pero sin presencia en el Mundial de St.George  – y en cierto modo al de los de 2018 cuando después de sumar el bronce en el Mundial Ironman 70.3 y totalmente volcada en esta distancia aunó cinco triunfo en ella y debutó por todo lo grande en los full distance con un número uno en Ironman Barcelona.

MATTHEWS SOLO SABE DESTROZAR RÉCORDS EN 2025


Con ella rivaliza una vez más Kat Matthews. Sí, la británica no ha logrado un pleno al quince tras ceder la cuchara ante la propia Philipp en Hamburgo. Sin embargo, si algo destaca en el 2025 de la doble subcampeona mundial – nunca medallista en Kona – es la punta de velocidad que ha ganado en comparación a años pasados. Matthews ha sido más rápida que los récords anteriores en sus cuatro compromisos en las Ironman Pro Series, se ha colado en la historia y, además, ha vencido en tres de ellas.

Y es que, el ya mencionado Ironman Hamburgo solo fue el prorrogativo de lo sucedido en Ironman Texas cuando entonces Kat fijó un 8:10:34 con el que barrió efímeramente cualquier registro femenino visto anteriormente en Ironman. En aquella ocasión, aquel fugaz mejor tiempo en los full distance de la franquicia arrasó con el 8:11:01 con el que Julia Gajer había impresionado a propios y extraños en 2016. Dos actuaciones con sendos tiempos que han llevado a Matthews a situar sus cronos de Hamburgo y Texas en el TOP5 de la historia.

Estado de forma que también ha plasmado en los Ironman 70.3 conquistando por segunda vez Ironman 70.3 Swansea, esta vez con un 4:20:37 que mejoró el 4:21:05 de Nikki Bartlett en 2024; algo que repitió en Ironman 70.3 Zell am See al cruzar la meta en 4:08:50 – por delante de dos oponentes que se postulan fuerte en Kona para el TOP5-TOP10 como la misma Solveig, esta incluso podio, y la austríaca Lisa Perterer – rebajando de forma ostensible el récord de 4:17:24 de Caroline Pohle.

Dos mujeres, dos estilos completamente diferenciados y dos cursos que hacen soñar con registros nunca vistos en Kona. La respuesta, la madrugada del sábado.