La británica Kat Matthews volvió a demostrar por qué es considerada una de las grandes figuras del triatlón de larga distancia en la actualidad. Con una actuación impecable en el Ironman 70.3 de Zell am See-Kaprun, la triatleta de 34 años se adjudicó una victoria contundente que refuerza su candidatura al próximo Campeonato Mundial Ironman de Kona.

Matthews no solo sumó su tercer triunfo de la temporada 2025, sino que además recuperó el liderato en la clasificación de la IM Pro Series, confirmando que atraviesa uno de los momentos más sólidos de su carrera. Su victoria se cimentó en una demostración de autoridad sobre la local Lisa Perterer, quien se quedó a casi cuatro minutos, y sobre la noruega Solveig Løvseth, que completó el podio en Austria.

UNA TEMPORADA DE ENSUEÑO PARA MATTHEWS

El presente curso está siendo especialmente significativo para Matthews, no solo por los resultados deportivos, sino por el modo en que está afrontando cada cita. Desde su regreso tras superar problemas físicos que marcaron etapas anteriores de su carrera, la británica ha desplegado una consistencia y una madurez competitiva que la sitúan en un nivel superior.

En Zell am See, Matthews mostró una estrategia clara y sin fisuras. La prueba comenzó con una natación en las frías y cristalinas aguas del lago Zell, donde la británica salió en un compacto grupo de diez triatletas, entre ellas Løvseth. Pero fue sobre la bicicleta, en el exigente recorrido alpino con constantes desniveles, donde empezó a marcar diferencias.

La austriaca Perterer, alentada por el público local, consiguió reducir distancias a mitad del trazado y mantener viva la tensión de la carrera. Sin embargo, en cuanto Matthews puso pie en el asfalto para iniciar la media maratón final, la balanza se inclinó de manera definitiva. Con una zancada firme y un ritmo demoledor, abrió un margen que no dejó de aumentar hasta llegar a la meta en 4:08:50, sellando así una victoria incontestable.

MÁS QUE UNA VICTORIA: UN MENSAJE AL MUNDO DEL TRIATLÓN

Para Matthews, esta no fue una simple carrera más en el calendario. Cada triunfo en 2025 está enviando un mensaje claro a sus rivales: está lista para pelear por el título mundial con garantías. Su progresión técnica, unida a su fortaleza mental y a la capacidad de gestión en escenarios de máxima presión, la consolidan como una de las favoritas indiscutibles para la gran cita del año.

La ausencia de la alemana Anne Reischmann, inicialmente llamada a ser su gran rival en Austria pero que no pudo competir por enfermedad, privó a la prueba de un duelo esperado. Aun así, la forma en la que Matthews se apropió del recorrido y controló cada fase de la competencia refuerza la sensación de que, hoy por hoy, se encuentra en una liga propia.

LA PRUEBA EN CATEGORIA MASCULINA

En chicos, el protagonismo recayó en el alemán Fabian Kraft, quien continúa consolidándose como una de las sorpresas más gratas de la temporada. Tras imponerse en el Ironman 70.3 de Suecia semanas atrás, el joven triatleta volvió a brillar en Zell am See con una actuación madura y estratégica.

El desarrollo de la carrera masculina se mantuvo muy compacto durante la natación y el ciclismo, con un nutrido grupo de favoritos manteniendo un alto nivel de competitividad. Pero en la carrera a pie, Kraft mostró la determinación de un veterano: aceleró el ritmo desde los primeros kilómetros y se despegó gradualmente de sus perseguidores.

El alemán cruzó la meta en 3:44:31, con el francés Gregor Payet entrando en segunda posición casi tres minutos después, y con el australiano Nick Thompson asegurando el tercer puesto tras un final explosivo.

Nuestros representantes en Austria, tal y como anunciamos aquí, en Triatletas en Red, han sido Nacho Villarruel, que ha terminado en la posición 31 total de la carrera y Chente Hernandez , que no pudo terminar la prueba teniendo que retirarse en la carrera a pie.

MIRANDO HACIA EL FUTURO

El Ironman 70.3 Zell am See-Kaprun deja dos conclusiones claras: Matthews continúa afianzándose como una de las grandes referencias femeninas en la distancia.

Para Kat Matthews, esta victoria representa algo más que un nuevo título: es la confirmación de que está preparada para asumir el rol de ser una de las grandes favoritas en el Mundial de Hawaii. Su estado de forma, su capacidad de adaptación a distintos recorridos y su ambición la convierten en la triatleta a seguir en la recta final de la temporada.