Casi una década después de ser protagonista de un golpe de calor Jonathan Brownlee y su equipo alertan de las secuelas físicas y riesgos para la salud que este puede provocar a largo plazo.

La imagen de Alistair Brownlee tratando de auxiliar a su hermano Jonathan semi ido y cruzando la línea de meta la Final de las Series Mundiales de Triatlón de 2016 en Cozumel (México) puede ser por suerte o por desgracia una de las más icónicas de este deporte.

Ahora, aquella instantánea cobra una importancia superior, mucho más que un desvanecimiento, mucho más que una muestra de fraternidad y deportividad, mucho más que un título perdido; un antecedente que ha podido condicionar el resto de su carrera deportiva, tanto en distancia corta como en media distancia.

Estoy investigando mucho, pero creo que mi cuerpo me ha decepcionado desde Cozumel” comentó recientemente el británico. Su pensamiento no es vacuo, tras lo sucedido aquel 18 de setiembre de 2016, Jonathan Brownlee únicamente ha subido al podio en cuatro ocasiones en las Series Mundiales, una en la Media Distancia, además de ser campeón olímpico en Tokio en el relevo mixto.

El hombre que a sus 26 años en la mesa de los mejores e intocables de la distancia olímpica junto a su hermano y Javier Gómez Noya, dejó de ser aquel supertriatleta. Pero, ¿por qué? Eso es lo que se pregunta desde entonces el pequeño de los Brownlee y el de Leeds y su equipo pueden haber dado con la clave.

EL CUERPO ‘EXTRAÑO’ E INOPERANTE DE BROWNLEE TRAS COZUMEL


El lugar de esos podios y la reacción de su cuerpo son las dos pistas con las que partió su estudio. En el primer caso, solo rinde en lugares fríos o fuera de la temporada estival: Leeds, Estocolmo, Edmonton, Cerdeña y Gran Canaria son las ciudades o regiones que le han visto dentro del TOP3. Las tres primeras no necesitan comentario, especialmente las dos últimas; la segunda posición en Cagliari se dio en octubre un dato especialmente relevante y la canaria es la excepción que cumple la norma.

La segunda, el repentino sobrecalentamiento de su cuerpo casi instantáneo al sumar kilómetros: “En distancias que no sprint o supersprint mi cuerpo se sobrecalienta y simplemente exploto (especialmente en eventos sin drafting). He luchado con eso durante años, pero estoy haciendo muchas pruebas y mucho entrenamiento de calor para ver qué puedo hacer“.

LAS  GRAVES SECUELAS DE LOS GOLPES DE CALOR EN EL TRIATLÓN A LARGO PLAZO


Con este precedente, Brownlee y su equipo han tratado de analizar cómo afecta el calor al cuerpo y a su rendimiento en carrera.

Algo que en los últimos años es práctica habitual entre los hombres más TOP del triatlón mundial. Recientemente hemos sido testigo de los métodos noruegos o las acciones de Antonio Benito para adaptarse a las altas temperaturas, pero ninguno de ellos lleva casi una década tratando el tema y, sobre todo, tiene un antecedente como el de Jonathan, algo trascendental y de lo que han hablado en las últimas horas en el medio TRI220.

Según el entrenador de ciclismo de Bronwlee, Jacob Tipper, el cerebro anula al cuerpo cuando hace demasiado calor, lo que obliga al deportista a reducir la velocidad. “Es una conservación natural. Ciertos individuos pueden tener una fuerte respuesta de autoconservación en la que, subconscientemente, el cerebro les impide ser capaces de llegar al límite de nuevo“.

“4 VECES MÁS DE PROBABIBILDADES DE SUFRIR OTRO GOLPE DE CALOR”

Una teoría que comparte el jefe de ciencias del deporte de Precision Fuel & Hydration, Sam Shepherd, jefe de ciencias del deporte y en el que ahonda aportando más datos: “Hay evidencias que sugieren que el riesgo de enfermedad por calor por esfuerzo, y particularmente el golpe de calor por esfuerzo, es elevado en los atletas que lo han experimentado anteriormente“.

Concretamente, señala que investigaciones recientes, muestran que las personas que han tenido un episodio previo (como el de Jonathan Brownlee en Cozumel) tienen cuatro veces más probabilidades de sufrir otro, aunque advierte que es un área impredecible.

DAÑOS EN EL SISTEMA NERVIOSO

Además, Shepherd añade lo siguiente: “Hay algunas sugerencias de que las enfermedades causadas por el calor pueden dañar las vías termorreguladoras centrales y causar una disfunción del sistema nervioso que potencialmente atenúa la respuesta al sudor, por lo tanto, perjudica la capacidad de disipación de calor“.

OTROS FACTORES QUE AUMENTAN EL RIESGO

Unos estudios que amplían lo que desde hace más de una década viene advirtiendo tanto el ejército estadounidense como el National Athletic Trainers’ Association (NATA), quienes a su vez también apuntan a otros aspectos que pueden acrecentar este riesgo: “aquellos que regresan al deporte demasiado rápido o no abordan los factores contribuyentes como la falta de aclimatación al calor o una mala estrategia de hidratación tiene más probabilidades de reincidir en un episodio”.

“ES UN ÁREA MUY POCO INVESTIGADA QUE PUEDE SER LETAL”

Investigaciones que para Tipper no son suficientes, y pese a los nuevos avances y preparaciones para enfrentar al calor, asegura que los golpes de calor y sus consecuencias “Es un área muy poco investigada” y avisa: “el golpe de calor causado por el rendimiento puede ser letaltanto en el momento, como a largo plazo, el caso de Brownlee puede ser el mejor ejemplo de ello.

¿(IN)EVITABLE EN EL FUTURO?


Además, el técnico advierte de dos de los grandes problemas que ya enfrenta o puede enfrentar de forma todavía más dramática el triatlón, especialmente los de media y larga distancia: el triatlón es uno de los pocos deportes de resistencia en los que los atletas compiten en condiciones de calor extremo y lo hacen a lo largo de todo el año.

Dos tendencias cada vez más extendidas en un deporte donde la mediatización y viabilidad y explotación económica del mismo pasan por el crecimiento de número de pruebas y la organización de estas en cualquier ubicación, siendo alguno de los países de Oriente Medio – tradicional uno de los lugares más en auge gracias a su enriquecida economía, a la par que el planeta experimenta el aumento de temperaturas globales derivadas del cambio climático, lo que potenciaría más casos como el de Brownlee. 

Puntos que abren el debate sobre las condiciones y medidas que debe o deberán reunir los eventos para tener el “OK” para llevarse a término sin poner en riesgo la salud y carrera de sus participantes.

https://youtu.be/YIWFdpE9_p4?feature=shared