La italiana y el británico se imponen a los favoritos en una jornada donde Zaira Lorenzo fue la mejor de las noticias en la décima edición de la prueba.

Jornada grande en Salou que se vistió con sus mejores gales para la celebración del décimo aniversario de Challenge Salou en una fiesta a la que no faltó la campeona del mundo Anne Haug, pero en la que, sin embargo, los reyes fueron otros.

CURRIDORI SUMA Y SIGUE EN EL ESTRENO DE LORENZO


Anne Haug era el nombre sobre el que se construían todos los vaticinios femeninos en la previa, pero en esa misma previa la alemana sufría un pequeño accidente que iba a dejar su tobillo tocado. Pese a ello, como la estrella que es la triatleta tomaba la salida y ni su incidente le impedía continuar siendo la gran amenaza en una élite que gozó de un tremendo nivel mundial.

La británica Rosie Weston se destapó en la natación y la lideró en solitario logrando un margen de medio minuto sobre la francesa Morgan Branchoux y de cuarenta sobre un grupo en el que Judith Corachán y la propia Haug eran las deportistas más destacadas.

Una primera composición de la carrera que cambió radicalmente en el segmento ciclista. Dispuesta a darlo todo, Haug regalaba una exhibición sobre la bicicleta que le llevaba a un sólido liderato que solo el dolor le privó de mantener hasta la línea final y le obligó a retirarse en la T2: “Me fue imposible correr. Estoy devastada por no poder hacer justicia a Challenge Salou” declaró apenada la teutona.

Con ella fuera de la ecuación, llegó el protagonismo para Elisabetta Curridori, Marlene De Boer y Zaira Lorenzo. La italiana tomaba la cabeza al bajarse con algo más de un minuto de ventaja sobre la neerlandesa y más de siete sobre Lorenzo cuya remontada sobre las dos ruedas le había permitido posicionarse en tercera posición. Un TOP3 que permanecería invariable en la carrera a pie.

De este modo, Elisabetta Curridori inscribió su nombre como vencedora de la décima edición de Challenge Salou con un tiempo de 3:59:35. La italiana conseguía su segundo triunfo del año tras el conseguido en Infinitri 113 Peñíscola, pero la de suelo catalán tenía algo especial según reflejó al concluir la prueba: “Creo que esta es la mejor victoria de mi carrera. Todo ha salido perfecto y me he sentido muy bien. Hoy he tenido una buena preparación… y un poco de suerte. ¡Estoy feliz!”, afirmó una emocionada Curridori.

Marlene de Boer copó el segundo lugar (4:05:02), pero la que tenía mucho que celebrar era Zaira Lorenzo (4:11:25) que con su tercera posición conseguía su primer podio como profesional: “Sin palabras. El día empezó con muchas dudas sobre la carrera y terminó con uno de mis sueños cumplidos: estar en un podio profesional” escribía la canaria en sus redes. Sexta fue Judith Corachán.

Zaira Lorenzo feliz tras su primer podio profesional. Fotografía @Zairalp1.

DAVIS HACE REALIDAD SU SUEÑO


En categoría masculina todos los ojos apuntaban a Jonathan Wayaffe, pero el belga tampoco iba a cumplir los pronósticos en una carrera en la que en este caso las penalizaciones iban a ser tan determinantes como como cualquiera de los tres segmentos deportivos.

La natación fue la primera en seleccionar la prueba en un segmento en el que trece hombres liderados por el galo Malachi Cashmore y que incluía a todos los favoritos iban a salir del agua con posibilidades reales de llevarse la victoria.

Un horizonte demasiado abultado para el gusto de los más fuertes que en cuanto subieron a la bicicleta impusieron un ritmo agresivo que redujo la contienda a un mero trío donde Thomas Davis marcaba la pauta y tanto Wayaffe como Quentin Barreau se dedicaron a seguir su rueda en una situación beneficiosa que dejó al dúo formado Hugo Figuereido y Louis Buttrick a casi cinco minutos y al grupo de Alejandro Rodríguez a aproximadamente cinco minutos y medio de cabeza. Armonía delantera únicamente rota por los jueces quienes sancionaron con hasta dos penalties por drafting a Wayaffe y con uno a Barreau para dejar detenido al primero durante cuatro minutos y dos al segundo antes de comenzar el medio maratón.

Con ese margen en el bolsillo, Thomas Davis (3:34:28) se limitó a gestionar la renta hasta meta y conquistar una prueba que supone el segundo triunfo profesional en la carrera del británico. Además, este hacía bueno el dicho de ‘a la tercera va la vencida’ y así lo reflejaron sus palabras: “Después de dos terceros puestos aquí, conseguir la victoria hoy es un sueño hecho realidad. Sabía que tenía que escaparme en la bici y el plan ha funcionado. Ganar el décimo aniversario lo hace aún más especial”, declaró Davis.

Más pimienta tuvo la lucha por el podio. Quentin Barreau (3:35:34) se afanó baldíamente en reducir distancias con el ganador, pero pese a su esfuerzo se tuvo que conformar con la segunda posición. En cambio, a sus espaldas la lucha estaba servida. Tras haber caído hasta la cuarta plaza, Jonathan Wayaffe (3:36:34) tenía ganas de demostrar que solo las sanciones le habían apartado de la victoria y con su mira puesta en Figuereido fue recortando la renta entre ambos hasta que finalmente el belga pudo superar al luso y marcharse para alzarse con el tercer puesto. Trató de ir más allá, pero le faltaron kilómetros. Por su parte, Alejandro Rodríguez (3:42:19) fue el mejor español al terminar en octava posición.