El estadounidense prueba los beneficios del túnel del viento con grandes resultados para su rendimiento y una lista de recomendaciones antes de ir.

Justin Riele se ha ganado en los últimos años un lugar como profesional de la media y larga distancia y prueba de ello fue la wildcard T100 Lake Las Vegas y en un mundo PRO donde cada dato es medido al milímetro para lograr ganancias marginales e información útil, el túnel del viento se ha convertido en un recurso imprescindible del que hasta ahora no había podido gozar.

Un debe que ya ha tachado de su lista tras acudir al A2 WI ubicado en Carolina del Norte y de cuya visita en calidad de novato en esas lides nos saca una ristra de consejos para todos los que se encuentran en su misma posición, a la vez que regresa a casa con los deberes personales hechos.

5 COSAS A SABER ANTES DE ENTRAR EN EL TÚNEL


En ese sentido, estas son las cinco recomendaciones que da Riele a aquellos que deseen pasar por el túnel del viento.

VETE ACOMPAÑADO Y RODÉATE DE UN PROFESIONAL EN LA MATERIA

En su caso echo mano de todo un experto como Brian Stover (Acelerate 3 Coaching) quien lleva más de una década trabajando en este campo para optimizar cada segundo que pasas dentro de las instalaciones y cada euro que gastas.

Necesitas llevar a alguien al túnel de viento o perderás tiempo entrando y saliendo tratando de interpretar los datos tú mismo  y tratando de decidir qué probar a continuación, y el tiempo es dinero en el túnel. Es mejor tener a alguien con experiencia que te diga: “Oye, así es como debes probar los diferentes ángulo, prueba este casco determinado etc.”.

NO APTO PARA TODOS LOS BOLSILLOS
Para sorpresa de nadie, el túnel del viento es una herramienta cara. Concretamente, a Justin Riele le ha costado 10$/min y estuvo alrededor de 3H metido en él. Al hacer los cálculos, habría invertido un mínimo de 1800$ solo por estar ahí. Eso, sin tener en cuenta el servicio de un técnico etc.
NO COPIES, CADA TRIATLETA ES UN MUNDO INVIDIDUALIZADO PARA LAS GANANCIAS

Copiar las tendencias de lo que hacen los mejores del mundo es un hábito natural entre amateurs, pero también entre los propios pro’s como reconoce Riele, que admite que hasta esta temporada también lo hacía. Sin embargo, su paso por el túnel le ha hecho comprender que eso tiene un efecto contraproducente.

Los márgenes de lo que cada uno persigue son tan individuales que, por supuesto, puedes intentar copiarlo, como hice el año pasado, pero podrías ser 20 vatios más lento”.

ELEMENTOS CLAVE A TESTEAR SI NO SABES POR DÓNDE EMPEZAR

Aprovechar el tiempo también es saber en qué aspectos incidir en el túnel del viento. La posición sobre la bicicleta, el modelo de casco apropiado, la posición de los bidones y la utilidad o no de los calcetines ha sido la apuesta inicial de Riele.

TRABAJO POST TÚNEL DEL VIENTO

El paso por el túnel del viento únicamente es la piedra sobre la que construir una mejora que cada triatleta debe completar en su día a día. Tal y como él mismo dice el túnel “no es una bala mágica” que garantice los vatios, sino que la clave está en “volver al trabajo y acumular un montón de semanas consistentes (con los cambios) para hacerte más fuerte”.

20 VATIOS TRAS ASUMIR CAMBIOS SUSTANCIALES


En cuanto a Justin Riele, el norteamericano salda su primer paso por el túnel del viento con resultados satisfactorios con un ahorro futuro de unos 20 vatios después de realizar un test aerodinámico en el que tal y como desvela, algunos de los cambios introducidos son pequeños y apenas suponen una ganancia de “uno o dos vatios teóricos”, en cambio, otros pueden llegar a suponer una mejora de hasta “10 vatios” como lo es la posición sobre la bicicleta.

UNA POSICIÓN QUE VALE VATIOS

En la postura sobre la cabra invirtió la mitad de su tiempo, una hora y media tras la que Riele modificó la posición del manillar de 10º a 30º y su altura, y consecuentemente alteró la posición de su cabeza y el ángulo de sus hombros con lo que le permitirá estar un poco más cómodo respecto a la movilidad y la extensión de las axilas sin perder watios. Asimismo, por primera vez, montará un cuadro de 56 en lugar de un tamaño 54 como ha hecho hasta ahora.

CASCO Y CALCETINES DEL LADO DE RIELE

En cuanto a los cascos, a partir de ahora utilizará el Kask Mistral después de cotejarlo con el HJC Adwatt y el Giro Aerohead MIPS. La funcionalidad y comodidad, el hecho que le permita ‘respirar’ y una visera grande que le permite tener una gran visibilidad son los factores que han decantado la balanza a favor del Kask Mistral en una comparativa en la que los márgenes entre los tres modelos eran pequeños.

Por otro lado, Riele constató que, en su persona, el uso de calcetines aerodinámicos CDA de la marca WynRepublic le hace ser mucho más rápido que rodando sin ellos y aludía a la T1 de Sam Laidlow como referencia futura para él. Si bien, admitía que el uso de esta prenda no es útil para todos.

CUESTIÓN DE BIDONES
Finalmente, la posición de los botellines trajo consigo la mayor sorpresa de la jornada. “Pensé que el carenado Arrow en la botella, como la tapa redondeada fue más lenta para mí, a pesar de que, intuitivamente, creí que sería más rápido”.
La realidad es que los cuatro bidones, distribuidos por pares en la parte frontal y posterior es su mejor opción, a pesar de realizar más de una combinación distinta. “Llevar un solo botellín detrás del sillín, no lo suficiente como para hacer una diferencia notable respecto a portar dos”. Y extrae una lectura positiva en la relación aerodinámica – ganancia – pérdida para el futuro más inmediato: “Saber que puedo correr con cuatro botellines sin casi ninguna pérdida aerodinámica es una gran noticia para Ironman”.