El estadounidense plasma sus reflexiones post temporada donde padecimiento, cuidado de la salud mental y física y trabajo específico en el agua han sido los grandes tótems.
Las lágrimas delante los micrófonos de T100 tras finalizar la Gran Final de Dubái eran las últimas de Sam Long antes de poner rumbo a su periodo estival. Mal resultado y cansancio que explotaron en el lugar menos esperado. Ahora, un mes después, el norteamericano regresa a la actividad tras un periodo donde nada ha ido como tenía planificado.
“MI CUERPO ME AVISIÓ Y HA SIDO MI OFF-SEASON MÁS LARGA”
De profesión triatleta y workalcoholic la post temporada 2024 ha roto los esquemas del hombre que “odia descansar”. Tal y como confiesa, el estadounidense ha “gozado” de un mes de vacaciones cuando su plan inicial eran 2 semanas. Una cantidad que sobrepasa de largo los 7-8 días libres que se venía tomando desde que dio el salto a la élite.
“ME VOLVÍ UN GRUÑÓN”
Un cambio que nace de la necesidad y la lesión. Según confiesa en su último vídeo en Youtube, le urgía un “un reinicio en muchos sentidos”. Más allá de la enfermedad que le ha tenido KO más de diez días, Long confiesa que ha sufrido dolores y molestias por todas partes – especialmente en el tendón de la corva y la pantorrilla izquierda – a las que trató de “acostumbrarse”, pero le resultó imposible. Tanto es así que su carácter se vio afectado hasta volverse “gruñon” y le derivó en un cansancio “a nivel muscular, cardiovascular, hormonal y general” en el que el cuerpo le avisó. “Mi cuerpo literalmente me dijo “lo siento, Sam, 2 semanas de descanso no son suficientes” ha comentado.
Un agotamiento que Sam Long tiene claro su origen, el contexto actual del triatlón y su cambio de paradigma con la llegada de las T100 y las IRONMAN PRO SERIES. “Creo que es el resultado del panorama cambiante de nuestro deporte. Nunca ha habido un mejor momento, pero tampoco nunca ha sido un momento más exigente y más difícil, como tenemos la creación del T100 e IRONMAN PRO SERIES. Ambas compiten por la lealtad de los profesionales y ambas ofrecen grandes cosas para nosotros. De hecho, era importante para mi hacer ambas y el año que viene seguirá siendo importante para mí hacer ambas”.
Aunque tal y como ya ha revelado, volverá a ser el circuito T100 en el que ponga gran parte de sus intereses más allá de los mundiales Ironman.
“NO HABÍA MOTIVOS PARA ESTAR DEPRIMIDO, PERO ESTABA NEGATIVO”
El cansancio de Long era tan exacerbado que el estadounidense afirma que incluso llegó a distorsionar su valoración de una temporada en la que entre otras cosas volvió a ganar un Ironman, repitió como campeón norteamericano y fue sexto en unas T100 en las que subió al podio en varias ocasionese “No es como si hubiera razón para estar deprimido por mi año, y sin embargo, era negativo, así que era hora de reiniciar.”
TRIPLE APUESTA PARA PERFECCIONAR LA NATACIÓN
Un curso en el que la natación fue su gran “debe” y cuya mejora ha suscitado el interés del mundo del triatlón y fuera de él. Al punto de recibir cientos de mensajes para ayudarle. Una situación con la que Long se halla “abrumado” a la par que “agradecido”.
Es en este aspecto, en el que llega la gran bomba de ‘yo-yo-yo’, puesto que se ha puesto manos a la obra: “He estado trabajando con otras tres personas: una es un entrenador que trabaja en mi fuerza, también estoy trabajando en mi movilidad – que es un aspecto muy importante de la natación que estaba descuidando – y luego otro es un entrenador más orientado a la técnica para lograr una especie de enfoque multifactorial en mi mejora”.









