Pocos atletas han logrado capturar tanta atención y respeto en tan poco tiempo como Sam Laidlow, el actual campeón mundial de IRONMAN. En su reciente aparición en “Breakfast With Bob”, Laidlow deja algunas perlas a tener en cuenta
De un desapercibido vencedor del TRADEINN 140.6INN a reinar en IRONMAN
Tan solo dos años después de vencer la primera edición del desaparecido TRADEINN 140.6INN, Laidlow dejó su huella en el mundo del triatlón al quedar segundo en el IRONMAN de Kona tras realizar un locurón de carrera y ser el vencedor moral (la pasta y la corona se la llevó Iden). Aunque para muchos un segundo puesto podría parecer insuficiente, para Sam fue un logro crucial en su carrera. “Sentí que era una victoria”, comentó Laidlow, recordando la emoción de liderar gran parte de la carrera. Este resultado fue un punto de inflexión, no solo en términos deportivos, sino también en la forma en que el público y los patrocinadores comenzaron a prestarle atención.
Sam subraya cómo el apoyo de su equipo y sus patrocinadores ha sido esencial en su evolución como atleta:
“Ahora tengo un equipo increíble detrás de mí, me siento protegido y bien asesorado y eso marca la diferencia”
confesó. De ser un atleta prácticamente desconocido, pasó a liderar las conversaciones en torno a las competiciones de larga distancia.
Lidiar con el éxito y redefinir objetivos
Lo que debía ser un gran éxito y chute de motivación, tras obtener el ansiado título de campeón mundial en Niza en 2023, Sam reconoció que enfrentó una crisis interna.
“Después de ganar, me despertaba sin saber realmente por qué me levantaba cada mañana”
confesó. Para él, el sueño de ganar un título mundial había sido su motor durante años, y alcanzar esa meta lo dejó momentáneamente sin dirección.
Sin embargo, esta incertidumbre lo llevó a plantearse nuevas preguntas y a encontrar un propósito más allá de las victorias. Hoy, su enfoque no está únicamente en ganar más carreras, sino en hacer crecer el deporte y ser un ejemplo para los jóvenes.
“Quiero que los niños vean este deporte como algo increíble”
explicó. Laidlow, que creció en una familia dedicada al triatlón, desea que el triatlón continúe atrayendo a nuevas generaciones.
Un duro camino para coronarse en Niza
Para un atleta francés, no hay mayor honor que ganar en su tierra natal, y Sam Laidlow lo logró en 2023 al conquistar el título mundial en Niza. Sin embargo, el camino hacia esa victoria no fue sencillo. Un año plagado de problemas de salud, incluido un desgarro en la pantorrilla y una infección grave, lo hicieron dudar de sus posibilidades.
“Tres semanas antes de la carrera contraje COVID-19. Le dije a mi compañero de entrenamiento que estaría feliz con un top 10”
A pesar de las dificultades, Laidlow sorprendió a todos al liderar gran parte de la carrera, impulsado por el fervor de los aficionados franceses. “El apoyo del público fue increíble”, afirmó. Aunque su victoria en Niza fue un hito en su carrera, Sam admite que su verdadero sueño siempre ha sido ganar en Kona, el terreno sagrado del triatlón.
¿Dónde están los límites en esta gran trayectoria de Sam Laidlow?
La pasión de Sam Laidlow por el mundial de IRONMAN es palpable, y su enfoque en mejorar en cada aspecto de la competición es constante. Al preguntarle sobre sus competidores, como Magnus Ditlev y Kristian Blummenfelt, Sam destacó su estrategia de centrarse en su propio rendimiento, evitando depender de lo que hagan los demás. Para él, la clave es transformar cada carrera en una contrarreloj personal
“Si puedo hacer de la carrera una prueba contrarreloj, creo que tengo la mejor oportunidad de ganar”
Además, Laidlow reconoce que el triatlón está evolucionando rápidamente, con nuevos atletas en el panorama y el rendimiento en el segmento de ciclismo alcanzando niveles sin precedentes. Sin embargo, está convencido de que su progresión y constancia lo mantendrá competitivo en los próximos años, y confía en que aún tiene mucho que ofrecer en el deporte.
El impacto de la familia en su éxito
A lo largo de la entrevista, Laidlow hizo hincapié en el papel crucial que ha jugado su familia en su carrera. Desde pequeño, ha estado rodeado de triatlón, y el apoyo incondicional de sus padres ha sido fundamental. Para Sam, la imagen perfecta de su carrera sería cruzar la meta con su familia a su lado. “La fuerza que te da una familia es enorme”, expresó con gratitud.









