El británico nos desvela algunos trucos para mantener la motivación intacta a pesar del paso de los años.

¿Quién no ha puesto alguna vez excusas para no entrenar o meter esa sesión exigente que te toca? Incluso hasta cuando el deporte es tu pasión, no siempre es fácil mantener esa motivación para ir a la piscina, sacar la bicicleta o calzarte las zapatillas para salir a la calle a correr. 

Pues bien, el bueno de Alistair ha compartido cuales han sido y son sus claves para llevar tanto tiempo en lo más alto del mundo del triatlón y mantener la motivación intacta a pesar de llevar toda una vida dedicada exclusivamente al deporte profesional. 

Los inicios de Alistair Brownlee


El mayor de los Brownlee, confiesa que “siempre he realizado deporte y siempre he sido competitivo desde pequeño y gracias a eso he aprendido mucho sobre motivación y fuerza de voluntad. Cuando era adolescente, hacía distintos deportes como nadar, ciclismo, correr y triatlón”. Toda esa experiencia le capacita para dar algunos consejos que podemos llevar a cabo cualquiera de nosotros. 

Alistair desvela que sus inicios en el triatlón no fueron fáciles “desde que tengo recuerdo, he tenido un programa de entrenamiento bastante riguroso. Corría unos 20km, volvía a correr a la hora del almuerzo y después del colegio nadaba 2 horas. Todo ello, muchas veces, era en pleno invierno, partiendo en la oscuridad. y regresaba a casa por un canal oscuro en mi camino a casa”. Aun así, reconoce que cuando hacía todos esos entrenamientos “mi deseo no era solo el ganar carreras, sino también el hábito de entrenar y que eso fuera mi rutina diaria”. 

Las claves para entrenar día a día


  1. Convertirlo en rutina

Para poder entrenar y hacerlo con esa exigencia, el dos veces campeón olímpico afirma que convertir el entrenamiento en algo rutinario es fundamental “la fuerza de voluntad te puede ayudar a realizar los entrenamientos pero para mí, era un hábito y parte de mi rutina diaria

Respecto a ello, pone el siguiente ejemplo: “en la escuela, sabía exactamente lo que estaba haciendo un jueves: ir a la escuela a las 7:30 am y correr durante 60 minutos a la hora del almuerzo. Al igual que ahora, cuando me despierto en un día laborable sé que necesito estar en la piscina a las 8 am, ¡me guste o no!”. 

  1. Hacerlo social y divertido

Muchas veces, a pesar de que ya tengas el entrenamiento metido dentro de tu rutina diaria, cuesta sacar los entrenamientos. Por ello, Alistair da otra de las claves “Hay que hacer que entrenar sea divertido y te motive pudiendo acudir muchas veces a amigos y a hacerlo de forma más social”. 

Para ello, Alistair da algunas pistas “tienes que hacer que tus entrenamientos sean entretenidos y para ello puedes encontrar formas distintas como hacerlo junto a amigos o incluso organizar competiciones para mantener tu motivación durante los entrenamientos

  1. Entrenamiento organizado

El tener las cosas planificadas muchas veces ayuda a no desviarnos de lo que tenemos que hacer y perder el tiempo. En este sentido, Brownlee comenta que “Es importante tenerlo todo ordenado y eliminar posibles barreras. Tanto tu equipo como tu tenéis que estar listos para entrenar para no perder tiempo en cosas innecesarias. Si sabes que vas a correr por la mañana, tu equipo debe estar listo la noche anterior para que sea una cosa menos en la que pensar cuando te levantes”.

  1. Recompensas y motivación externa

La cuarta clave que da el mayor de los Brownlee no es otra que la de buscar una motivación externa “puedes usar las carreras que tienes próximamente como motivación o incluso darte un capricho después de cualquier sesión exigente”. Aun así, deja claro que “esta motivación no tiene que ser tu motivación principal