El exasesor médico ciclista francés Bernard Sainz, alias Dr. Mabuse, fue condenado este lunes a 12 meses de arresto domiciliario con vigilancia electrónica por practicar ilegalmente la medicina y la farmacología e incitar al dopaje
Ni a la avanzada edad de 78 años, el mundo del ciclismo le ha perdonando a Bernard Sainz, las atrocidades contra la salud y el ciclismo.
Cinco años de prohibición de trabajar en la salud o el deporte, y además del pago de multas por un total de 41.500 euros (47.000 dólares) a la Federación Francesa de Ciclismo (FFC), la Orden de Médicos y la Orden de Farmacéuticos.
Sainz, conocido como “Dr. Mabuse” por la película de 1922 que muestra a un médico falso y que se describe a sí mismo como un terapeuta de medicina alternativa, dijo que apelaría la decisión. El caso sigue a una investigación de la televisión francesa en junio de 2016, cuando Sainz fue filmado en secreto dando instrucciones de dopaje a ciclistas.
Durante su juicio el pasado mes de noviembre, la fiscalía había pedido dos años de prisión y una multa de 30.000 euros. El abogado de Sainz, Héctor Bernardini, criticó la decisión del lunes y dijo que “no satisface a nadie”. “Todo el caso se basa en la especulación y la interpretación”, dijo. “No hay incautación de productos dopantes en este caso”.
Mientras tanto, Sainz insistió en que sus métodos médicos alternativos funcionaron. “Ayudé a muchos pacientes a recuperarse por completo después de que los métodos médicos tradicionales fallaron”, dijo Sainz. Sainz se convirtió en el centro de atención durante el asunto Festina de 1998 en el Tour de Francia, durante el cual la policía encontró un alijo de drogas para mejorar el rendimiento en un automóvil del equipo, lo que provocó un caos en el deporte.
En 2013 ya fue multado con 3.000 euros en un caso relacionado con el dopaje de caballos. Al año siguiente, fue condenado a dos años de prisión, de los cuales 20 meses en suspenso, por incitación al dopaje y ejercicio de la medicina sin licencia.
“Nuestra satisfacción es muy relativa porque ha dañado el deporte del ciclismo durante 30 años”, dijo el abogado de la FFC, Paul Mauriac, tras la decisión del lunes. “Durante 30 años ha incitado, ayudado, facilitado a jóvenes o mayores a doparse. El daño está hecho, es irreversible. Todavía es extraordinario que (Sainz) esté sorprendido o incluso indignado de que finalmente se le prohíba realizar cualquier actividad que tenga un vínculo directo con la medicina”.









