En plena crisis mundial, esta carrera de la Gran Bretaña se celebró ayer con el visto bueno del gobierno inglés

La media maratón de Bath era la encargada de servir la polémica mundial ayer mismo.

La suspensión de pruebas grandes como la Cape Epic, el Tour, el Giro y la Vuelta, así como cualquier evento deportivo de menor o mayor calibre, contrasta de lleno con la celebración de una carrera con tantos participantes.

Son muchas las voces críticas con el Gabinete del gobierno de Reino Unido que ha tolerado la celebración de una carrera donde el contacto directo entre personas está más que claro, además del público, familiares y organización que acuden a la carrera y se exponen durante horas.


La organización declaraba:

”Aunque se hubiese suspendido el evento los miles de corredores inscritos habrían llegado a Bath y también corrido a través del circuito de la prueba. Nosotros sentíamos que teníamos que darle soporte a los corredores y ofrecerles nuestros recursos”.

A lo que añadían “Nuestra prioridad es la de mantener seguros a los ciudadanos más vulnerables de cara a la pandemia”.