El debate eterno entre aquellos triatletas populares que se aventuran con la Media o Larga distancia. ¿Es necesaria una cabra? ¡Os damos las claves sobre este tipo de bicicletas para que decidáis vosotros mismos!
Plantearse el salto de la corta a la media o larga distancia es uno de los grandes dilemas al que se enfrontan tanto los triatletas profesionales como los populares. Aunque distintas, muchas son las preguntas, incertezas y puntos a considerar para aceptar el reto o no hacerlo en ambos casos.
¿Está el cuerpo capacitado para ello? ¿El tiempo del que se dispone para entrenar es suficiente para poder preparar la competición como es debido? ¿Soy una persona que puedo rendir en MD-LD? son algunas de las que se hacen los segundos. Pero a nivel técnico una cuestión es la reina ¿la inversión económica en una cabra – bicicleta de contrarreloj respecto al rendimiento que puedo obtener merece la pena?
1O PUNTOS ESENCIALES DE LA ‘CABRA’ PARA SABER SI PUEDES ‘PETARLO’ SOBRE ELLA
Estos son algunos de los aspectos biomécanicos a tener en cuenta.
- La bici de triatlón tiene el tubo vertical con mayor angulación para que la pelvis quede más adelantada respecto del eje del pedal.
- Los reposa-codos del manillar de la ‘cabra’ soportaran mucho más peso que el manillar de la bici de carretera: reposar sobre el esqueleto tanta carga resulta mucho más estable, sostenible y confortable.
- La flexión del tronco será mucho mayor sobre la ‘cabra’ para conseguir menor incidencia aerodinámica, pero la posición puede exigir más esfuerzo de estabilización. No siempre una posición mas aerodinámica resulta mas rápida en la larga distancia.
- El centro de masas queda mucho más adelantado. Esto provoca más actividad en glúteos y cuadriceps y reservaremos otros músculos también implicados en la carrera a pie.
- La conducción se torna ideal y rápida para rodar en línea recta pero resulta inestable en curvas y poco idónea en subidas (demasiado peso en el manillar, mayor tensión en tendón rotuliano y rodilla)
- La angulación de la espalda (15-30º) condiciona por completo el ajuste de la cabra ya que la tensión muscular en toda la cadena posterior es bastante mayor. La altura del sillín idónea para una cabra puede variar ostensiblemente respecto de una bicicleta de carretera (isquiotibiales -extensores de cadera en fase de fuerza de la biela- reciben tensiones distintas de una bici a otra por la flexión del tronco).
- La posición del tronco exige mayor rotación de la pelvis. El hueso púbico recibe mucha mas presión. En biomecánica ciclista resulta esencial la calidad de un apoyo. Los sillines deben de estar diseñados para dicha rotación.
- El comportamiento dinámico del talón varía de una bicicleta a otra: con mayor avance y rotación de la pelvis, el talón puede variar su comportamiento y puede oscilar menos.
- El primer momento efectivo de aplicación de fuerza para extender rodilla y cadera queda más retrasado por el avance de la pelvis (sensación de pedalear hacia “atrás”).
- Por norma, las cabras presentan un manillar bajo. Éste puede ser muy ineficiente si condiciona la posición de la pelvis. La jerarquía biomecánica dicta que el centro de emisión de fuerza -la pelvis- no puede quedar condicionado por el ajuste del manillar.
Recomendamos una posición equilibrada y sostenible. Ir en una postura 100% aero no nos servirá de nada en un triatlón si después llegamos a la T2 y somos incapaces de correr con cierta comodidad por el desgaste de la posición que llevábamos sobre la bici.
Tras leer estos claves biomecánicas y teniendo en cuenta tu experiencia… ¿crees que es necesaria una cabra?
https://youtu.be/XdLaA6y82y4?si=7Gc-Wf5mBm6h2WxH









