La mayoría de triatletas populares tenemos nuestro punto flaco en la natación. ¿Te sientes identificado con alguno de estos errores? ¡Te ayudamos a solventarlos!

1. Entrenar únicamente crol: Pues aunque es obvio que el crol va a ser nuestro estilo en competición, por norma, hacemos muchos más metros entrenando que compitiendo con lo que podemos llegar a sobrecargar los músculos que intervienen en la práctica de crol. Si alternamos con otros estilos ayudaremos a compensar el trabajo muscular a la vez que regalamos un descanso a los que intervienen directamente en el crol.
2. Entrenar natación como si fueramos nadadores: No somos nadadores, sino triatletas. Por lo tanto, nuestra natación tiene particularidades a tener en cuenta como explicamos en este otro artículo, donde damos algunas claves de lo que debes tener en cuenta para seguir el camino correcto.
3. Seguir planificaciones generales: Todos sabemos que Internet está plagado de planes de entreno, ejercicios e incluso extensas guías para llevarte a grandes metas pero… ¿se adaptan a nuestra realidad? Una personalización de tus entrenamientos, bien sea contratando un entrenador o bien con una asesoría puntual de un experto, va a ser una gran inversión. Tal vez no estemos sacando el máximo rendimiento a nuestras horas en el agua ¿no crees?
4. No usar las piernas: Es muy general escuchar que en triatlón no hace falta usar las piernas. Argumentos como “reservarlas para las otras disciplinas” o que “con neopreno no hace falta” son algo confusos. Aunque generalizar no es bueno parece evidente que la estabilización y fluidez que ofrece una buena batida son motivos de peso para trabajar este aspecto.
5. Respirar hacia un lado: Por norma, todos tenemos un lado hábil y cierta tendencia a respirar siempre o casi siempre por él. Es importante variar la respiración para compensar el lado dominante no solo por cuestiones técnicas sino por transferencia a la competición. ¿Qué pasa si tenemos al típico pesado que no se separa de nosotros en competición en nuestro lado fuerte? Cambiar la respiración en ese momento te puede evitar algun susto y mejorar tus tiempos.
Estos son 5 errores habituales pero seguro hay muchos más que has podido detectar y corregir en tu día a día. ¿Quieres compartirlos con nosotros?








